El año pasado recordaba maestros de educación primaria, no tengo muy gratos recuerdos de esa época, y no creo ser el único que tenga esa mala impresión, de que eran malos profesionistas, parciales e injustos, recuerdo que los primeros lugares en aprovechamiento eran para los mas aplicados si, pero casualmente los consentidos, allegados del profe, eran los que se quedaban con el 1er. lugar, una ocasión trascendido el caso de un estudiante que obtuvo mejores notas pero los diplomas se los habían repartido a los que si, también eran aplicados como ya se aclaro, pero no como para el 1er lugar, cuando la madre les reclamo y les hizo ver "el pequeño error", dijeron que ya nada se podía hacer porque ya se habían enviado calificación a la secretaría, ante la advertencia de ir hasta las oficinas de educación y aclarar el asunto se llego a un acuerdo "ganar-ganar", si mal no recuerdo se declaro como empate, pero el papelito o diploma se lo llevo a quien ya se lo habían dado "por error", y quien se lo merecía solo se llevo una mención en la ceremonia de fin de curso.
En fin, en primaria durante los primeros años me toco soportar castigos físicos, merecidos? algunos fueron por no hacer la tarea o no hacerla correctamente, con ese método muchos optaban por reportarse enfermos y no asistir a clases, no guardo rencor (no mucho) a esos que me enseñaron que tanto tienes, tanto vales, que eres persona non grata solo por ser pariente o amigo de un mal estudiante, que si no estas seguro de ganar mejor no participes, no los odio pero tampoco los saludaría con un abrazo (menos en esta época).
Pero entre los malos recuerdos había una maestra, que a mi nunca me dio clases, pero decían que era muy agradable y buena persona, quizá si lo era, ya que aunque no era fea tampoco era de las que paran el trafico, pero me parecía muy bella, a los 10 años sin mucha malicia como dicen, se ve la belleza interior como en la película "amor ciego", las demás arpías, digo maestr@s, me parecían fe@s, golpeaban estudiantes y encima cobardes, en otra ocasión un alumno nuevo en mi grupo acuso al maestro de haberle dado con la regla, cuando llego la madre al aula a hacer el reclamo, el maestro mintió y no solo eso, hizo mentir a varios, diciendo que solo regañaba pero que el no castigaba físicamente, verdad? pepe, lalo, edi, no se mis compañeros, pero aunque no me pregunto a mi, yo si me sentí cobarde por no levantarme y decir que el alumno decía la verdad, hoy se que aunque era un profesorcillo que no se miraba muy letrado bien que sabia un poco de psicología, pues sabia como atemorizar a los alumnos al grado de no pedir permiso ni para ir al baño, menos acusarlos con el director o nuestros padres, analizando un poco, también tenia su salida de escape o cuartada, le gustaba golpear, pero no a todos, tenia su selecto grupo de intocables y cuando alguien iba a investigar algún reclamo a quienes les preguntaba para que negaran tales reclamos eran, así es, solo a los del grupito de intocables.
Esos eran las maestros de mi generación, en 6 años de primaria no me toco uno que quisiera visitar o saludar, o agregarlo en las redes sociales, y en esta generación no parece haber cambiado mucho, siguen habiendo maestros zalameros, lambizcones, que no se les ve vocación para el magisterio o pedagogía, lo ven como un buen negocio bien remunerado, con que estén bien con los supervisores que importan las clases o los alumnos.
Seria injusto generalizar diciendo que todos son iguales (malos o mediocres), ya que si hay buenos maestros, pero al parecer en menor cantidad, esos son los que se merecen ser festejados y felicitados en su día.