Un pobre individuo que no pueda costearse un coche o motocicleta esta condenado a viajar en el transporte publico, pero no hay duda que existen niveles, en países desarrollados una familia o individuo que viva en una lejana montaña seguro que puede viajar al pueblo o ciudad cercana, en un buen vehículo, quiza la ruta se transite con baja frecuencia pero el horario se respeta.
El transporte terrestre de provincia en México nos lo pintan como autobuses bastante clásicos, es decir viejos, deteriorados, con fallas, lleno de gente, cabras, cerdos y gallinas, que resulta gracioso de ver en alguna serie de TV o película, pero en la vida real resulta que no lo es, debería ser inaceptable, pero el que en 2019 se sigan viendo estos "pintorescos" autobuses cubriendo rutas urbanas y suburbanas, significa que los usuarios lo aceptan, o lo aceptamos, yo prefiero evitarlos en lo posible, si no entonces esperar por otro en mejor condición, pero los estudiantes y trabajadores que deben llegar puntuales tienen que aguantarse ya que al parecer nadie hace algo mas que decir en voz alta, "cuidado que ese asiento esta suelto, no crea que es masajeador", "bájale al aire acondicionado, ah no es que no tiene los cristales las ventanas", como si al chofer le fuera a dar pena la condición de su transporte.
Ya lo dijo hace años un presentador de noticias, al parecer los que tienen la sartén por el mango son los concesionarios, aumentan tarifas para "mejorar el servicio" que al final no se aprecia, argumentan que no es viable, pero siguen manejando un negocio que no es redituable, solo falta que al final los usuarios somos los ingratos que no vemos el esfuerzo que hacen por dar el servicio, que esta lejos de ser de primera, pero al menos existe, o, a ver periferias irte caminando? a verdad?.
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