A casi una semana de la elección para el poder judicial, la tinta que ponen en el pulgar una vez que se depósito el voto, casi se ha desvanecido.
En mi memoria quedará el lunes 3 de junio, los presentadores de la TV nacional con sus manos limpias, como hasta presumiendo que no fueron a votar, pues ellos como parte del movimiento ahora opositor nunca quisieron el cambio y reformas.
Solo un 13% del padrón salió a depositar o "anular" su voto, el resto mostró su rechazo, indiferencia o ignorancia, como sea somos parte de la historia, por primera vez en 200 años se eligió por votación popular al poder judicial, cuando nuestros hijos, sobrinos, nietos nos pregunten sobre ese evento, algunos dirán yo no vote porque escuché en TV o redes sociales que no perdiera mi tiempo que esa votación estaba arreglada o que era un fraude del oficialismo, otros dirán yo no supe ni como se llamaban algun@s de los cientos de candidat@s o como llenar las boletas, y los que de plano siempre han sido indiferentes para ciertos deberes recordarán que prefirieron quedarse viendo la TV como si ya no se pudiera verla en la hora, lugar o dispositivo que quisieran.
Si el cambio (esperemos) es para bien, que la justicia sea para todos por igual y no resulta lo que los medios privados con tanta insistencia advertían al unisono, cuando se nos pregunte por este hecho historico, espero decir yo puse el granito de arena, y no sentir la sensación de tener que ofrecer disculpas como cuando gano la alternancia.
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